EL CONFINAMIENTO Y LA GRAFOLOGÍA

¿Cómo nos está afectando el confinamiento?

¿Ha cambiado algo en mí?

Nos levantábamos por la mañana, nos asomamos a la ventana y otro día más sin salir de casa

Esta es una situación que hemos enfrentado todos los días, salvo para salidas excepcionales, y que de no utilizar nuestros propios recursos podría afectar a nuestro estado de ánimo y a nuestra estabilidad emocional.

Vivimos en una realidad irruptora, una pandemia global con límites fuertes y extraordinarios. Nunca hubiéramos pensado que algo que no es perceptible al ojo humano, nos doblegaría como lo ha hecho.

Nuestro cerebro no está preparado para vivir en entornos de total aislamiento, sin embargo gracias a las redes sociales hemos podido, de manera virtual, mantener ese contacto tan necesario. Y a cada uno de nosotros, dependiendo de sus circunstancias y su singularidad, le ha ayudado a enfrentar esta situación.

 

Este “parón” en nuestra forma de vida, esas situaciones difíciles, el no poder salir de casa, seguramente nos han hecho reflexionar, potenciar nuestro lado más humano y establecer prioridades personales que quiebran nuestras antiguas estructuras y creencias sociales.

La Grafología Emocional tiene como objeto de estudio la escritura, pero el fin que persigue es específico. La grafología emocional tiene como finalidad detectar en la escritura indicadores de conflicto, niveles de emocionalidad, y estados anímicos especiales.

Seguro que todos nos hemos preguntado ¿qué mundo me voy a encontrar cuando vuelva a salir a la calle? ¿cuál será nuestra nueva normalidad?. Estamos viviendo una alteración importante, ya sea si estamos en la primera línea o desde casa, y está claro que cada vez que se produce un cambio en nuestro estilo de vida, se genera una transformación en nosotros.

¿Cómo puede Afectar el Confinamiento a Nuestra Escritura?

Una de las Escuelas de Grafología dice que “nos movemos por la hoja de papel como nos movemos por la vida”. Por lo que si comparásemos una escritura nuestra, o incluso nuestra firma, previas al confinamiento con una escritura posterior, seguramente vamos a encontrar algunos cambios que van a reflejan nuestra propia batalla vivida.

Cuando atravesamos por sucesos como el presente, vamos a trasladar de manera inconsciente a la hoja de papel nuestras emociones, nuestra incertidumbre, nuestros miedos y quizá ansiedad, la frustración y el posible enojo, nuestra tristeza, el sentimiento de soledad, o una sensación de encierro, todo ello según como cada de uno de nosotros lo haya o esté viviendo.

Es importante señalar que la Grafología analiza en el texto escrito nuestro comportamiento social, mientras que nuestra esencia, nuestro sello personal está en la firma. De este modo, si encontramos variaciones en nuestro texto significará que se han producido cambios en nuestro modo de actuar, en nuestro día a día. Y si encontramos cambios en nuestra firma, nos dice que la experiencia vivida ha tocado nuestro Yo verdadero.

También es importante saber que estas posibles variaciones en nuestra escritura pueden ser pasajeras, por un tiempo, dependiendo exclusivamente de si nuestra personalidad se ha visto afectada, o vuelve a su ser con una vuelta a una normalidad. En realidad va a depender de nuestra flexibilidad ante los cambios, el cómo nos ha afectado.

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Personalidad en Firma y Rúbrica

Si te interesa la grafología o sientes curiosidad y quieres aprender, con este taller tienes la oportunidad de acceder a analizar los rasgos de personalidad que se identifican en la firma y la rúbrica.  Veremos con casos prácticos de distintas firmas anónimas y de personajes famosos,  como se realiza un análisis, en qué se fija el grafólogo y cómo estudia una firma.

Cada persona es singular en sí misma y dentro del abanico de emociones posibles que han podido aparecer en estos días difíciles, vamos a ver varias de ellas con algunos de sus correspondientes Rasgos Gráficos en la Escritura y Firma.

Te recomiendo que antes de continuar leyendo este artículo, escribas unas líneas en un papel (el contenido no es importante en este caso), y lo compares con algún escrito que tengas anterior al confinamiento. Trata de identificar los posibles cambios con respecto a los aspectos y emociones que se indican a continuación.

EMOTIVIDAD

La emotividad en general, ha podido estar a flor de piel: encontraríamos una escritura más movida, algo desproporcionada en tamaño desigual. La presión puede ser irregular. El espacio entre palabras desigual y nuestras líneas algo más sinuosas.

La función de nuestras emociones consiste en ser la guía para poder elegir nuestras respuestas ante las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. Un mismo acontecimiento puede producir diferentes sentimientos y su expresión generar distintas realidades.

Gestionar adecuadamente nuestras emociones supone no someterlas a censura, las emociones no son ni buenas ni malas, salvo cuando por nuestra falta de habilidad nos hacen daño. Debemos investigar cuáles son los desencadenantes ¿Qué situación genera esta emoción? ¿Qué pensamiento?. Y expresar el sentimiento que nos produce, para posteriormente conocer ¿qué información me está dando esa emoción?.

MIEDO

El miedo nos puede hacer caer en un estado de indefensión, podemos haber sentido miedo a perder la salud, a las posibles consecuencias de la enfermedad, a una situación nueva y amenazante. El miedo frena y pone en alerta: podemos ver que nuestra masa de escritura en la hoja se desplaza a la izquierda, que nuestro margen derecho se hace más irregular y grande. Y en la firma se pudiera dar un rasgo final a la derecha que llamamos “castillete” que se levanta y cubre defensivamente la firma que queda a la izquierda, con ello estamos diciendo que nos protegemos de los demás. También en un gesto último lanzado y largo como signo “de no de acerques a mí”. O que envolvamos en una elipse o círculo nuestra firma como signo de distanciamiento del resto.

No olvidemos que el miedo es una emoción que cumple un papel fundamental: la supervivencia. El miedo solo es un problema cuando le tenemos miedo a nuestros miedos.

DESORIENTACIÓN

La falta de orientación ¿qué día es hoy?, la desorganización que viene como consecuencia de no poder continuar con nuestra rutina y que nos hace tener la sensación de pérdida de control: todo ello lo vamos a ver reflejado en la irregularidad de nuestros márgenes, del espacio entre líneas, del espacio entre palabras. La capacidad organizativa la vemos, por ejemplo, en las palabras partidas al final de la línea (cuando por espacio y por seguir la regularidad del margen derecho las partimos).

ANSIEDAD

La ansiedad por ese miedo difuso al ambiente o al futuro. La sobrecarga mental de información puede ser una conducta que parezca que regula nuestra emoción, como consumir noticias continuamente, y no hace sino la función contraria: nuestra escritura puede que se pegue más al margen izquierdo, que lo reduzca, que el espacio entre líneas sea más amplio y el espacio entre palabras crezca formando estos espacios una suerte de columnas vacías verticales.

FRUSTRACIÓN

Frustración, enojo porque esta situación puede provocar una sensación de pérdida de libertad, de dificultad para llevar adelante proyectos y actividades personales. Frente a esta situación debemos ser pacientes y generar nuevos hábitos y si actuamos así vamos a ver que nuestras líneas de escritura (donde se aposentan las palabras) serán flexibles.

Cuando sentimos que algo es injusto nos enfadamos, y pueden aparecer más ángulos en nuestra escritura.

 

TRISTEZA

La tristeza se puede dar también por la ruptura de nuestra cotidianeidad, y agravarse con el aislamiento, teniendo contacto reiterado con noticias negativas. Pueden aparecer pensamientos del tipo “no tengo ganas de hacer nada” ya que la caracteriza la falta de energía para aceptar una nueva situación. Cuando nos sentimos así, es vital compartir estos sentimientos con las personas con las que convivimos o con amigos a través de medios virtuales.

Vamos a encontrar en nuestra escritura, líneas que terminan descendiendo, finales de palabra caídos, puntuación caída.

 

 

SOLEDAD

El sentimiento de soledad y la sensación de encierro nos llegan por la falta de vinculación, y puede agravarse en personas que viven solas. El aislamiento nos puede hacer sentir encerrados y agobiados, o al contrario, a salvo del exterior. Encontraremos en la escritura si la persona se aísla, que el margen izquierdo y el derecho pueden hacerse más grandes. 

Siempre hay que tener en cuenta lo transitorio de esta situación y pensar que este tiempo nos da la oportunidad de realizar otras actividades pendientes en el hogar, para las que no teníamos antes tiempo. Recordad también que otros están pasando por la misma situación y que puede ser posible establecer nuevas formas de vincularnos mientras esto dure.

Hasta aquí algunas de las emociones que probablemente primero han llamado a nuestra puerta. Sin embargo, el Ser Humano tiene recursos y herramientas para poner en marcha precisamente en estos tiempos complicados. Es un buen momento para utilizar nuestra Inteligencia Emocional, para confiar en nosotros y nuestras posibilidades, para ser flexibles y adaptarnos, para seguir adelante en definitiva. Tenemos dos opciones, dejarnos vencer y sentirnos mal o sobreponernos y salir fortalecidos.

 Habrá quien haya participado con organizaciones solidarias, quien haya atendido telefónicamente a la persona que estaba sola dándole compañía o consuelo, quien en esta convivencia familiar confinada haya tenido la habilidad de expresar sus opiniones y sentimientos desde la autoconfianza y el respeto por los demás, y quien, a lo mejor no sabiéndolo ha desarrollado la capacidad de lucha y superación.

 Estas son también posibles situaciones cotidianas, que a continuación vamos a ver cuál sería, entre otros, su reflejo en la escritura.

SOLIDARIDAD

Se define la solidaridad como la adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles, y la Generosidad como la tendencia a ayudar a los demás y a dar las cosas propias sin esperar nada a cambio.

Nuestra escritura sería progresiva, hacia la derecha, sin ningún gesto que retroceda, uniremos nuestras letras dentro de las palabras, las letras se inclinarán hacia la derecha, las mayúsculas estarán unidas a las minúsculas.

EMPATÍA

La Empatía, es la capacidad de ponerse y comprender la situación de los demás.

Las letras de nuestra escritura tendrán distintos tamaños, nuestras líneas serán flexibles y algunos finales de letra terminarán como en forma de aguja (el trazo será más ancho al principio que al final que se estrecha)

ASERTIVIDAD

La asertividad, que habremos practicado en nuestra convivencia: se trata de  la habilidad para decir lo que se piensa de forma franca, directa y firme. Parte de una confianza en sí mismo y una valoración y respeto por el otro. Consideramos que somos asertivos cuando somos capaces de hacer valer los derechos propios diciendo lo que necesitamos, creemos, sentimos y pensamos, de manera clara, directa, firme, sin agredir, respetando a las otras personas

Si somos asertivos nuestra escritura tendría entre otros rasgos: las líneas respetan un espacio y no se chocan, las letras dentro de la palabra serían extendidas dando el correcto espacio para cada una, será personalizada, es decir, será una escritura que ha evolucionado de la aprendida con rasgos personales (pero no excesivos), presión regular y equilibrada, simplificará los rasgos de las letras, sus líneas serán flexibles (no rígidas) y será una escritura progresiva, no habrá rasgos gráficos hacia la izquierda.

RESILENCIA

La resilencia es una habilidad en muchos casos desconocida por el individuo y que solo la descubre cuando se encuentra en medio de una situación difícil de la que logra salir y superar gracias a su postura de lucha y de seguir adelante.

Resilencia: es la capacidad para adaptarse positivamente a situaciones adversas, sobreponerse a momentos críticos: encontraremos nuestra escritura inclinada a la derecha, incluso que la masa gráfica se desplaza la derecha, no hay rasgos hacia la izquierda, la presión es buena, la puntuación es a la derecha (por ejemplo en la “i” el punto está más avanzado -más a la derecha que el palote de la “i”-, en la “t” el travesaño está a la derecha), esto último nos habla de su capacidad de decisión y acción. En la firma su tamaño será ligeramente más grande que el del escrito, será horizontal o algo ascendente y puede tener un final lanzado a la derecha (no muy largo) que significaría iniciativa.

 

Ánimo y flexibilidad ante estos cambios, ante esta situación. Si aprovechamos para aprender de ella, para conocernos mejor, seguro que saldremos reforzados. Recuerda que no vivimos los hechos, vivimos lo que los hechos significan en nuestro diálogo interno. La realidad es lo que es, pero la vida es lo que significa para ti.

© Ana Rosa Rodríguez Cruz  – Grafoanalista forense y Peritaje Grafopsicológico

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